Arma Letal
Tiempo atrás, cuando ibas a comprar un protector solar, no era necesario traer un diccionario. Simplemente encontrabas fórmulas similares de unas cuantas marcas, era una experiencia sencilla, solo tomarlo e irse. Ahora, con el pasillo dedicado al cuidado de la piel repleto de cientos de diferentes fórmulas y factores de protección solar (SPF), hacen que la cabeza de cualquier padre responsable empiece a dar vueltas al tener que elegir. “He trabajado toda mi vida en la industria de la belleza, por lo que me considero una experta cuando se trata de comprar un producto para el cuidado de la piel, pero decidir qué tipo de protección solar elegir para mi hijo me causa gran confusión”, platica Ashley Allat, consultora de comunicación. “Quiero un protector solar que sea efectivo, pero a la vez seguro en la piel sensible de mi hijo, y que también sea fácil y práctico al aplicarse”.
Proteger a los niños de tener una quemadura solar no solo es salvarlos de un tremendo dolor. También es prevenirlos de un daño en la piel a largo plazo, desde el envejecimiento prematuro superficial, como son las manchas solares y arrugas, hasta un cáncer de piel que ponga en riesgo su vida. Un dato aleccionador, de acuerdo con la American Academy of Pediatrics, aproximadamente 25% de la exposición solar que las personas acumulan en su vida ocurre antes de los 18 años de edad. Así que, la forma en la que proteges la piel de tus hijos cuando son pequeños puede tener un gran impacto en su futuro.
Aprovechamos la experiencia de la doctora Michelle Henry, dermatóloga certificada con sede en la ciudad de Nueva York, para obtener algunos consejos sobre los mejores protectores solares para los niños, así como las formas más adecuadas para aplicarlos.
1. Utiliza un protector mineral
“Los protectores minerales son la mejor opción para los niños porque éstos no se absorben en la piel, sino que crean sobre la piel una barrera protectora que refleja los rayos UV”, explica Henry. También conocidos como “bloqueadores físicos”, los protectores minerales utilizan minerales naturales como el óxido de zinc y dióxido de titanio. “Ya que esto no penetra en la piel, tiene un riesgo menor de causar irritaciones”, agrega. ¿El único inconveniente? Algunos protectores solares minerales tienden a espesarse y son difíciles de aplicar dejando una sensación pegajosa y un residuo blanco que atrae a la arena (la tierra y el pasto). La solución de Clinique: SPF 30 Virtu-Oil™ Body Mist y SPF 50 Mineral Sunscreen Fluid for Face. Ambos cuentan con tecnología Invisible Shield, que crea una capa que deja respirar la piel, ligera como el aire, casi invisible, no es pegajosa ni deja residuos grasosos. Las fórmulas también son libres de fragancias y aceites, además de ser sometidas a rigurosas pruebas dermatológicas y pediátricas, y se pueden utilizar en niños mayores a los seis meses de edad.
2. Elige una crema o loción
Los protectores solares que se pueden rociar son mucho más sencillos de aplicar, pero la mitad del tiempo (especialmente si estás persiguiendo a un niño inquieto o hay mucho viento) se tiende a fallar el objetivo. La mayor parte del producto termina en el aire y no en la piel. Las cremas y lociones toman un poco más de tiempo para lograr ser aplicadas, pero te aseguran una cobertura pareja y total.
3. Siempre pre-aplica
“Para proteger a los niños de una quemadura solar, el cómo se aplica es tan importante como el tipo de fórmula que elijas”, explica la doctora Henry. Siempre aplica el protector solar antes de irte a la playa (o salir al jardín). ¿Todavía aún mejor? En tus hijos haz un ritual para aplicárselos incluso antes de vestirse con el traje de baño. Esto te asegurara no dejar ningún espacio sin cubrir.
4. Espárcelo libremente
Asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas, especialmente aquellas que pasan por alto como las orejas, la parte superior de los pies, las manos, el cuero cabelludo y justo en las axilas y alrededor.
5. No olvides reaplicar
“Uno de los errores más grandes de los padres es que no reaplican el protector solar”, dice la especialista. El mejor consejo: establece la alarma de tu teléfono celular para recordarte que debes re-aplicarlo al menos cada 2 horas.
6. Practica lo que predicas
Si no utilizas un casco de bicicleta, ¿por qué crees que tus hijos deberían usarlo? Es lo mismo con el protector solar. Siempre aplícatelo en frente de los niños para poder enfatizar la importancia que tiene el SPF, no importa la edad que se tenga.
7. Evita el alto sol del medio día
Trata de limitar el tiempo al sol directo durante los momentos más intensos del día, esto es entre las 10:00 am y las 4:00 pm. Procura que los niños utilicen un gorro o sombrero siempre que estén afuera.
Fotografía: Saria Atiye | Texto: Julie Redfern